POROSITY, ELASTICITY, DENSITY & THICKNESS

POROSIDAD, ELASTICIDAD, DENSIDAD Y GROSOR

Si tienes claro tu tipo de rizo y has iniciado una rutina de cuidado de tu cabello, puedes personalizar aún más el cuidado de tu cabello. ¿Cómo?

¡Muy fácil! conociendo todas las claves y características de las hebras .

En posts anteriores hemos destacado la importancia de utilizar productos clave para la recuperación capilar y conocer las necesidades y demandas de tu cuero cabelludo, cabello, puntas, etc.

Así que, si una vez iniciado el método quieres aumentar la calidad del cuidado de tu cabello, sacarle el máximo partido a tus ondas, rizos, definición…

El segundo paso será saber cuál es tu tipo de hilo.

Las características más importantes que debes tener en cuenta de tu cabello es conocer la porosidad, grosor, elasticidad y densidad.

Aunque podemos ubicarnos en las categorías 1 a 4, la realidad es que conocer el tipo de mechón que forma tu rizo u onda será fundamental para saber qué productos elegir, qué rutinas mejorar o qué técnicas implementar.

Y es que, dos personas de la misma categoría, si tienen distintos factores de porosidad, densidad o grosor, pueden beneficiarse de cuidados y técnicas totalmente distintas.

Pero… no te preocupes, ¡no necesitas devanarte los sesos para eso!

¿Alguna vez has escuchado a alguien definir su cabello como tipo 3B con porosidad media y alta elasticidad? Pues gracias a este post podrás hacerlo y además aprovecharlo para conseguir los productos ideales y personalizados para ti.

FACTOR DE POROSIDAD

La porosidad del cabello es la capacidad de la hebra para absorber y retener la humedad. Es la capa más externa de nuestro cabello, la cutícula.

A veces, después de una hidratación profunda, la sensación de cabello sedoso dura poco tiempo y esto no siempre es culpa de una mascarilla inadecuada, a veces la explicación está en el tipo de porosidad del cabello.

Una hebra se compone de varias capas. La capa exterior está formada por pequeñas cutículas que recubren la hebra y la separación entre estas cutículas es lo que determina el tipo de porosidad de la hebra.

  • Baja porosidad: la cutícula es muy compacta por lo que es más difícil que el agua penetre en la hebra pero es muy fácil retenerla. El cabello de baja porosidad tarda mucho en humedecerse y secarse. Estos rizos pueden ser propensos a la acumulación de productos, especialmente si son muy pesados ​​o contienen muchas proteínas. Si tu cabello entra en esta categoría, trata de lavarlo con champús clarificantes de vez en cuando para evitar la acumulación. Evitar los productos con aceites pesados ​​también ayudará a evitar que tu cabello luzca plano y sin vida.
  • Porosidad media: la cutícula tiene pequeñas separaciones por lo que no le cuesta absorber agua y sufre una ligera pérdida de la misma debido a estas separaciones. El cabello de porosidad media tarda un tiempo intermedio en humedecerse y secarse. Se dice que este es el tipo ideal de porosidad.
  • Porosidad alta: la cutícula tiene grandes huecos, por lo que el cabello de porosidad alta absorbe agua con mucha facilidad pero la pierde con la misma facilidad. Este tipo de cabello se humedece y se seca fácilmente. Como resultado, este tipo de cabello es propenso al encrespamiento y es difícil de controlar en climas húmedos . Que tu cabello sea de alta porosidad puede ser una cualidad de tu cabello o el resultado de daños causados ​​por factores externos como tratamientos con productos químicos o térmicos. Para controlar este tipo de cabello, procura insistir en acondicionar, hidratar y , posteriormente, sellar las cutículas para que retengan la humedad por más tiempo. Evite o use menos productos con humectantes (glicerina, sorbitol, propilenglicol) ya que estos atraen la humedad y, en consecuencia, harán que el frizz se forme más rápidamente.

¿Cómo saber cuál es la porosidad de mi cabello?

Te dejamos algunos trucos para que puedas determinar fácilmente el tipo de porosidad que tiene tu cabello:

  • Prueba del vaso: Con el pelo limpio (sin productos), coge un pelo entero (aprovecha uno caído, no te lo arranques) y ponlo en un vaso de agua. Si flota, significa que no ha entrado el agua, por lo tanto tienes poca porosidad. Si se queda en el medio, o una parte flota y la otra no, será de porosidad media. Finalmente, si se hunde al fondo rápidamente, es porque el agua se ha bebido con gusto, es decir, tienes una porosidad alta.
  • Prueba del tacto: coloque la punta de un mechón entre las puntas de dos dedos y deslice suavemente desde la punta hasta la raíz. Si notas pequeños bultos, significa que tu cutícula está levantada y que tienen una porosidad alta. Si por el contrario tus dedos se deslizan suavemente, tienes poca porosidad.
  • Test de secado: comprueba cuánto tarda en secarse el pelo después de lavarlo. Si tarda un par de horas o incluso más, su porosidad es baja. Si el tiempo de secado es corto, tienes una porosidad alta.

El tipo de porosidad de nuestro cabello puede estar determinado por factores internos (como la genética) y por factores externos (aplicación de calor, tratamientos químicos, estrés).

También dentro de un mismo cabello podemos tener mechones con diferente porosidad y diferente porosidad de raíces y puntas, siendo las puntas las más porosas.

La porosidad influye en cómo nuestro cabello absorbe los productos que le aplicamos, por ello es fundamental saber cuál es la porosidad de nuestro cabello.

FACTOR DE ELASTICIDAD

La elasticidad es la capacidad que tiene nuestro cabello de estirarse y volver a su forma original . Esta elasticidad está determinada por el equilibrio entre la proteína y la humedad de nuestras hebras. Por ello, conocer nuestro tipo de elasticidad es importante para elegir un buen producto.

Para saber qué tan elástico es nuestro cabello, realizaremos una pequeña prueba:

  1. Separar un mechón de unos 3-5 cabellos limpios, sin productos y húmedos.
  2. Sujetamos el mechón con ambas manos y procedemos a estirar el mechón entre nuestras manos ejerciendo fuerzas contrapuestas hasta notar que se va a romper.
  • Al poco de empezar a estirarlo se rompe: Muy poca elasticidad. Tus rizos están muy deshidratados, ya sea que suframos un exceso de proteínas o una deshidratación severa. Sea cual sea el motivo, debes hidratarte temporalmente y eliminar las proteínas de tu rutina.
  • Se estira más del 50% y le cuesta volver a su forma original o no vuelve: Elasticidad media-baja. Tu cabello necesita proteínas, así que incorpora un producto proteico a tu rutina habitual y espacia un poco las hidrataciones profundas.
  • Se estira un 30% y vuelve a su forma original: Alta elasticidad. Tu cabello está equilibrado. Mantén tu rutina ya que has logrado encontrar el equilibrio en ese equilibrio de hidratación y proteínas.

FACTOR DE DENSIDAD

Nos referimos a la densidad capilar cuando hablamos de la cantidad de cabello que tenemos, es decir, el número de hebras por centímetro cuadrado. La densidad es independiente del grosor de nuestro cabello. Por lo tanto, podemos tener un cabello grueso y una densidad capilar baja.

¿Cómo saber la densidad de mi cabello? Hazte una cola de caballo con las manos y mide su contorno con una cinta métrica.

  • Baja densidad: si la circunferencia mide menos de cinco centímetros.
  • Densidad media: si mide entre 5 y 7,5 centímetros.
  • Alta densidad. Si mide más de 7,5 centímetros.

Otra forma es elegir un lugar en nuestra cabeza (donde no tengamos la línea hecha o defectuosa) e intentaremos ver nuestro cuero cabelludo.

  • Si lo vemos a simple vista o solo con un movimiento tenemos baja densidad.
  • Si tenemos que buscarlo con algún que otro movimiento, tenemos densidad media.
  • Y si nos resulta difícil o imposible, tenemos alta o muy alta densidad.

FACTOR DE ESPESOR

Cuando hablamos del grosor del cabello, nos referimos a qué tan delgada o gruesa es nuestra hebra de cabello. Está determinada por la circunferencia de cada mechón de cabello.

Según su anchura será gruesa, media o fina, aunque solemos tener una mezcla de los tres tipos.

Conocer su grosor te facilitará saber qué productos y qué texturas son los más adecuados para ti y cuáles debes evitar usar.

¿Cómo saber cuál es el grosor de nuestro cabello?

Hay varias formas de averiguarlo.

  1. Tome un mechón de cabello limpio y sosténgalo a la luz. Si te cuesta verlo o ni siquiera lo ves, tienes el pelo fino o muy fino. Si lo ves a simple vista o al trasluz se ve gordito, tienes un mechón grueso.
  2. Coge un mechón entre el pulgar y el índice. Comienza a mover los dedos de una almohadilla a otra para tratar de sentir tu mechón. Si no lo notas, tu grosor es delgado. En cambio, si notas la hebra unas veces, pero otras no, tienen un grosor medio. Si al frotar notas claramente tu mechón, tienes un mechón grueso.
  3. Compararemos las hebras con un hilo de coser. Si es mucho más fino, y necesitas juntar varios mechones para que coincida con el tamaño del hilo, tu cabello está fino. En el caso de que solo necesites tomar unos pocos mechones (de 3 a 6 por ejemplo) tu cabello es de grosor medio. Si por el contrario tu cabello tiene un grosor similar al grosor del hilo, tu cabello es grueso.
  4. Por último, también puedes saber el grosor de nuestro pelo según el tiempo que tarda en secarse cuando lo lavamos, si lo dejamos secar al aire libre y tarda menos de 1 hora es pelo fino, si tarda más de 60 minutos es probable que sea medio o grueso.

Tipo de cabello según GROSOR

Cabello grueso

El cabello grueso tiene la circunferencia más grande de todos y es propenso a perder humedad fácilmente y ser poroso. El tipo de cabello grueso es el más fuerte y, por lo tanto, más resistente a los daños externos que otros tipos de cabello.

Recomendaciones: aplicar mascarillas hidratantes con frecuencia para mantener los rizos suaves y flexibles.

pelo medio

El cabello de grosor medio es el tipo de cabello más común, donde cada uno de los mechones no llega a ser muy fino pero tampoco muy grueso. Es más fácil de peinar y aunque es un cabello fuerte, mucho más que un cabello fino, el exceso de manipulación, tintes, peinados e incluso el clima pueden afectar la salud y estructura general de nuestras hebras capilares.

Recomendaciones: Seguir una rutina capilar que incluya tanto tratamientos de hidratación como de nutrición y reconstrucción. Esto hará que nuestro cabello reponga la proteína que normalmente pierde por causas como el clima exterior y la decoloración que le hacemos a nuestro cabello.

Pelo fino

Este tipo de cabello tiene mechones delicados que son muy vulnerables al daño. Tiende a ser más aceitoso que otras texturas y generalmente pierde definición con mucha facilidad, ya que los rizos son propensos a "caerse".

Recomendaciones: Opta por productos que tengan texturas ligeras, pero no apliques una gran cantidad. Lo mejor es utilizar productos que estén especialmente formulados para cabello fino.

¡Ahora sí! ¡Con toda esta información estamos cada vez más cerca de definir nuestro cabello y determinar esa rutina de autocuidado perfecta que nos ayudará a recuperar y mantener la naturalidad de nuestro cabello!

Regresar al blog